Juego Responsable

En www.fundalorcasino.mx creemos que el juego debe ser una forma de entretenimiento, nunca una fuente de problemas. Por eso promovemos el juego responsable y ofrecemos herramientas de control, programas de prevención y recursos de ayuda para que disfrutes de la experiencia de manera segura, equilibrada y consciente.

1. Principios del juego responsable

  • El juego es una actividad recreativa, no un medio para obtener ingresos.
  • Debes apostar únicamente con dinero destinado al ocio, nunca con recursos básicos.
  • Es recomendable establecer límites de tiempo y gasto antes de iniciar sesión.
  • No juegues bajo estados emocionales alterados ni bajo la influencia de alcohol o drogas.
  • Ve el juego como parte de tu tiempo libre, sin que afecte tu vida personal, familiar o laboral.

2. Herramientas de autocontrol

Para ayudarte a mantener el control de tu juego, en Fundalor Casino México ponemos a tu disposición varias opciones:

  • Límites de depósito: establece un máximo diario, semanal o mensual para tus ingresos a la cuenta.
  • Límites de sesión: define cuánto tiempo deseas permanecer conectado a la plataforma.
  • Autoexclusión temporal: suspende tu acceso por un periodo de días, semanas o meses si necesitas un descanso.
  • Autoexclusión definitiva: opción disponible para quienes decidan cerrar su cuenta permanentemente.
  • Historial de actividad: consulta tu registro de apuestas y transacciones para analizar tus hábitos de juego.

3. Protección a menores de edad

El acceso a Fundalor Casino México está estrictamente prohibido a menores de 18 años. Para reforzar esta política:

  • Aplicamos procesos de verificación de identidad en registros y retiros.
  • Promovemos la concientización familiar para prevenir accesos indebidos.
  • Recomendamos a los padres y tutores el uso de software de control parental como Qustodio o NetNanny.

4. Señales de advertencia

Identificar conductas de riesgo es fundamental para mantener un juego saludable. Algunas señales de juego problemático incluyen:

  • Apostar más dinero del que se había planeado inicialmente.
  • Sentir ansiedad o frustración al no poder jugar.
  • Descuidar obligaciones laborales, académicas o familiares por pasar más tiempo en el casino.
  • Intentar recuperar pérdidas con más apuestas.
  • Ocultar a familiares o amigos el tiempo y el dinero invertidos en el juego.